Peter Sloterdijk
La escuela, el invento más fatídico de la historia
La Academia, ayer y hoy
Dice Aristóteles que el inicio de la filosofía es el asombro. No es cierto, el inicio son los celos, en concreto los celos entre los sofistas y la lucha por los discípulos. Se trataba de ver quién los seducía mejor. Los que pugnaban por hacerse con más discípulos son los que posteriormente fueron llamados «sofistas».
Para leer este artículo completo COMPRA ESTE NÚMERO o SUSCRÍBETE A LA REVISTA
Si ya lo has comprado o eres suscriptor Inicia sesión