
© Júlia Castells
Los magos son especialistas en crear ilusiones, producen unos efectos que son imposibles, que aparentemente desafían las leyes naturales. El ilusionismo, además, es un arte singular, en el sentido que los espectadores acuden al espectáculo sabiendo que el artista utiliza trucos, pero deseando disfrutar de la experiencia mágica, de sus emociones y, en particular, de la ilusión de lo imposible, de la disonancia entre lo que uno espera y lo que realmente percibe. La palabra «magia» es muy polisémica. En este texto utilizamos indistintamente las palabras magia e ilusionismo, en tanto que sinónimos.
Para leer este artículo completo COMPRA ESTE NÚMERO o SUSCRÍBETE A LA REVISTA
Si ya lo has comprado o eres suscriptor Inicia sesión