Lluís Duch
Religión y política. La eterna pareja
A menudo, en la discusión en torno a las relaciones entre lo religioso y lo político,1 sobre todo a partir del siglo XVIII y muy especialmente en el XIX, tanto desde un punto de vista clerical como anticlerical, se ha solido confundir la «teología política» con «lo teológico-político». Es pertinente recordar que la historia de Occidente resulta totalmente incomprensible y opaca si no se tienen en cuenta las variadas formas de relación entre Imperios o Estados e Iglesias, y los seculares conflictos e, incluso, las frecuentes confrontaciones armadas y/o dialécticas entre ambas instituciones.
Para leer este artículo completo COMPRA ESTE NÚMERO o SUSCRÍBETE A LA REVISTA
Si ya lo has comprado o eres suscriptor Inicia sesión