
© Álvaro Laíz
Más allá de la realidad
El fotógrafo tiene tres ojos. El tercero no es el tercer ojo de los sabios, sino el ojo de la cámara, el cual, aunque sea una herramienta mecánica, le permite ir más adentro, más cerca. El ir más allá y no pararse a documentar sólo la superficie del mundo depende del fotógrafo mismo.
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